El Mar de Cortés, llamado por Jacques Cousteau “el acuario del mundo”, ofrece una riqueza marina incomparable. La pesca deportiva, guiada por pescadores nativos, combina la emoción de la práctica con el conocimiento tradicional heredado por generaciones.
Aquí, cada captura se realiza con técnicas responsables, asegurando que la abundancia de los mares continúe siendo fuente de vida.