Capturar la esencia de la Isla Tiburón y su biodiversidad es un privilegio para los amantes de la fotografía y la naturaleza. Desde manadas de borrego cimarrón y venados en las montañas, hasta aves migratorias que surcan los cielos y playas vírgenes que se pierden en el horizonte, el safari fotográfico se convierte en un viaje estético y espiritual.

Cada imagen es un testimonio de un territorio aún intacto y sagrado.